NO TE QUIERO OLVIDAR

En mis grises desvelos, ¡ay de ellos!,
Cruzan como vagonetas tantas luces,
que asaltan lo incoloro y me aturden
los claros espejismos de mis sueños.

Y me recreo en darle forma y latido,
con el plural confiscado en mis alas,
batiendo el pensamiento y el alma
exprimiendo gota a gota mis suspiros.

Que la vida se me ensancha del costado
rubricándome de canas las poesías,
arde el temor mientras la palabra se enfría
un tanto perdida o quizás más de un tanto.

Y llega el alba sin nuestras metas,
con un sol que alumbra otras fachadas,
vacíos de prudencia no hacemos nada
más que cerrar el libro que ya no cuenta.


Esencia